¿Será que Ussía la tiene pequeña?

Espero disculpen el soez título que he elegido para esta entrada pero he querido comprobar qué se siente cuando se utiliza el mismo modelo de comunicación que el señor Alfonso Ussía emplea, con total impunidad, en sus artículos de opinión en el diario La Razón.

En la edición de hoy, el supuesto intelectual (si lo fuera de veras utilizaría argumentos en lugar de descalificaciones y verdades en lugar de falacias) vuelve a las andadas en un artículo en el que opina sobre la detención de la presunta etarra Izaskun Lesaca. En un abominable ejercicio de machismo y misoginia (que sustituye a lo que se esperaba, esto es, un análisis político) se dedica a comparar la belleza de la detenida con la de la concejala socialista que denunció la divulgación de un vídeo íntimo. De esta última no tiene problema en decir que le pareció “una mujer guapa, juncal y atractiva”. No veo lo que aporta esta cuestión a su punto de vista. De la detenida Lesaca dice directamente “no se puede ser más fea”, no sé si es que esta cuestión está directamente relacionada con el ejercicio del terrorismo y yo no me he enterado o es que el señor Ussía (por cierto que no ganaría jamás un concurso de belleza masculino si lo hubiera y lo admitieran) cree que las mujeres únicamente existen para que él opine sobre su físico, a modo de derecho de pernada dialéctico.

La valoración gratuita del físico, a favor o en contra, es un prejuicio que tienen que soportar las mujeres con dimensión pública, ya sea por su trabajo, por su gestión o, como vemos, hasta por ser presuntas delincuentes. Y Ussía demuestra un rancio machismo al insistir en transitar por esa senda que tanto parece gratificarle.

Pero lo peor de su artículo, me temo, es lo que escribe a continuación: “Lloverán sobre mi toda suerte de insultos de las feministas que se callan cuando ejecutan a niñas en los países del Islam o lapidan a mujeres por adúlteras”. Intolerable, deleznable y éticamente insostenible. ¿Cómo se atreve este acomodado machista trasnochado a insultar a todas las mujeres que dedican su vida, su pensamiento, sus recursos o su actividad a defender los derechos de todas las demás? Las feministas no insultan como él pronostica, pues la mayoría gozan de mucha más talla intelectual que este señor que tanto se gusta a sí mismo. 

Pero lo que no hacen es callarse. Si alguien ha levantado la voz ante los crímenes y atropellos que sufren tantas mujeres en el mundo han sido las feministas. Las únicas que nunca callan. Otra cosa es que las escuchen. Que lo sepa el señor Ussía, que tal vez es sordo además de misógino. No nos callamos, ni siquiera cuando algunos como él nos atropellan e insultan, acusándonos de lo que él no hace: si utilizara su privilegiada tribuna para pensar en los derechos de las mujeres lapidadas o ejecutadas, quizá hubiera salvado la vida de alguna. El feminismo lo ha hecho. Y jamás se ha callado como Ussía pretende. Y quizá ese es el problema. Que para los misóginos es intolerable que las mujeres hablen y opinen y acusen y reclamen y exijan. 

Al final, una se pregunta si lo suyo no será un “llámalo para que no te lo llamen”. Dicho en romano paladino, que “igual la tiene pequeña”, por movernos en el mismo registro intelectual que él nos enseña. Perdonen la grosería pero no podía callarme.