jueves, 18 de octubre de 2012

Paren el mundo que me bajo



O yo no entiendo nada o quienes llevan las riendas de este sinsentido no tienen límites en su desfachatez. O quieren hacernos pasar por tontos y tontas o realmente creen que lo somos. Pues como dijo Groucho Marx, que paren el mundo que yo me bajo. 
 


El portavoz del PP en el congreso, Alfonso Alonso, asegura que “en sus tiempos las huelgas las hacían los de Batasuna”, en referencia a la huelga estudiantil convocada por las asociaciones de madres y padres, siguiendo la estela del ministro del ramo, José Ignacio Wert, que les había tachado de radicales entre otras lindezas. Anteriormente, el responsable de la educación en nuestro país, un experto en confundir verbalmente el tocino con la velocidad (para despistar) nos aseguraba que “el número de alumnos por clase no aumenta, se flexibiliza”, siguiendo la tendencia de su partido (quizá tiene que ver con la disciplina interna) de jamás llamar a las cosas por su nombre, aunque a veces –por la boca muere el pez– los pensamientos se desvelen entre las palabras (qué decir de su alocución sobre la “españolización” del alumnado catalán). Claro que primero había asegurado que los idiomas extranjeros se aprendían exactamente igual en España que en los países donde son lengua autóctona, o que el aumento de la ratio de alumnado por aula era positivo para la socialización.

Por su parte, el ministro de Justicia Ruiz-Gallardón, asegura hoy que su cadena perpetua es “menos inhumana” que la pena máxima de 40 años de cárcel. No sabemos si también para despistar, y contra la opinión de juristas de todos los colores políticos que aseguran que es incompatible con la reinserción que consagra nuestro ordenamiento, el proyecto se explica como una “pena indefinida” y no una “pena definitiva”. Me pregunto si realmente el gobierno ha pensado que la ciudadanía está formada por personas inteligentes. O dicho de otra forma para decirlo más claro: si creen que somos imbéciles… teniendo en cuenta que responden a la mayoría de críticas con frases de gran enjundia como: “es una bobada”. La última semana han usado esta profunda explicación –que además desprecia la categoría intelectual de las personas destinatarias– desde Wert a Cospedal pasando por el propio Rajoy, entre otros/as.
 
No sé si ha convencido a alguien pero, quizá porque no consideran el estudio de la historia relevante para la gestión del presente (véase el nuevo proyecto educativo, otra vez Wert), no han aprendido nada de quienes estuvieron en este planeta con anterioridad. Napoleón Bonaparte dijo: “Nunca encarcelaremos a la opinión, y reprimiéndola solo la exacerbamos”. Sugiero que tomen nota en lugar de insultar a quienes expresan su opinión disidente.

Otros individuos de buen vivir obviamente se suben al mismo carro, quizá porque creen que funciona. Javier García de Paredes, ex director general de Novacaixagalicia, acusado de un presunto delito de administración desleal y que cobró antes de irse más de 5 millones de euros de prejubilación (suponemos que por la buena gestión llevada a cabo) asegura que cobró su indemnización por adelantado ¡para ahorrar los intereses a la entidad! Por si no era bastante indecente la forma de retribuirse a sí mismos que han tenido quienes nos han llevado a la actual crisis financiera, parece que además pretenden burlarse de todo del personal. Será que también en este sector nos consideran imbéciles.
 
Bonaparte dijo que “Solo se puede gobernar a un pueblo ofreciéndole un porvenir”.  Alguien debería recordar a quienes nos gobiernan que es un error despreciar a los adversarios. Incluso deberían pensar que también están traicionando a quienes les dieron su confianza. Los poderes actuales no parecen haberlo entendido, aunque sí la ciudadanía: 150 organizaciones de la sociedad civil (la Cumbre Social), con el apoyo de intelectuales y personas de relevancia pública, se están organizando para exigir un referéndum sobre los recortes (yo creo que deberían añadir también la pérdida de derechos que, con la excusa del déficit, se están perdiendo sin debate ni consenso, muchas veces sin relación alguna con la economía). “No se puede concurrir a las elecciones con un programa y gobernar con otro” es el lema elegido.

2 comentarios:

  1. Ay Isa! Si ya voy flipando día a día, todo así junto en una entrada me da mareos....¿esto no tiene límites?

    Me voy a tomar un lexatín.....

    Besinos!

    ResponderEliminar
  2. Yo estoy estupefacta y aterrorizada, mas por los jóvenes que por mi misma. Hay días que tengo que descansar de noticias porque me están afectando, me tienen obsesionada, no sé como se pueden hacer tantas barbaridades en tan poco tiempo y con una falta total de escrúpulos.

    Besos.

    ResponderEliminar