La
filósofa Amelia
Valcárcel, de quien tengo el enorme privilegio de haber sido alumna, facilitaba
estos días en una red social el enlace a una entrevista que le hicieron hace un
tiempo y donde la entrevistadora elegía como titular una hermosa frase de la
gran maestra: “El feminismo no tiene nada de qué avergonzarse”.* En estos
tiempos en los que la igualdad se discute como si fuera un exceso, la
entrevista de la gran pensadora repasa, con gran magisterio, algunos temas
básicos de la agenda feminista, empezando por esa gran idea que destaca el
titular. Para la catedrática de filosofía moral y política, el feminismo no
tiene nada de qué arrepentirse porque: “No ha producido violencia ni tiene
todavía ningún muerto en el campo contrario. Y ha logrado, con métodos
pacíficos siempre, y a costa de las vidas de mucha gente sacrificándose, ir
consiguiendo meta tras meta”.
Su entrevista debería
ser lectura obligatoria en las escuelas (por proponer un material didáctico
más) pero también entre quienes imparten doctrina mediante la antiética fórmula
de mentir o distorsionar. Valga como ejemplo de quienes deberían leerla, el
equipo editorial de la publicación “Alfa y Omega”, semanario católico que
distribuye a nivel nacional y de forma gratuita el diario ABC. Otra de nuestras
feministas célebres, la escritora y periodista Nuria Varela, enlaza el último
número de esa publicación (de este año 2013) dedicado a atacar eso que han dado
en llamar la “ideología del género”, que como sabrán la mayoría de quienes leen
este texto, no existe ni como teoría ni como movimiento social, por mucho que
algunas personas e instituciones insistan en ello, asegurando además que coincide
con el feminismo (que jamás ha utilizado dicha etiqueta ni comparte las ideas
que supuestamente se le adjudican).
Sorprende, como escribe
Varela, el odio y rabia que despierta la libertad de los individuos, la
diversidad y, sobre todo, la emancipación femenina. Pero sorprende también la
tremenda ignorancia de la que hacen gala esas voces que se elevan, insultado y
despreciando, para vociferar datos incorrectos y sesgados según sus intereses. La
misma sensación de hartazgo producía leer hace pocos días al obispo de Córdoba
quien, tras afirmar que “la ideología del género destroza a la familia”, se
dedicaba a argumentar contra los derechos de las mujeres haciendo gala de una
ignorancia que sonrojaba, atreviéndose incluso a mencionar a Simone de
Beauvoir.
“¿Incultura o maldad?”,
se preguntaba pocos días después en su blog Juan Torres López, catedrático de
economía aplicada.** Las ganas de confundir y la deriva totalitaria de parte de
la jerarquía católica estarían detrás, siguiendo a Torres, de la tergiversación
de cuestiones claves de la que hacen gala estas voces. El profesor escribe: “el
Obispo (como en general hace la jerarquía católica) generaliza y denomina ‘ideología
de género’ a la suma de todas estas
malas interpretaciones del pensamiento feminista y de los análisis de género.
Hablar de una ideología de género es una simpleza inaceptable. O, mejor dicho,
una falsedad, porque no es cierto que haya una ideología de género. Cualquiera
que haya leído un poco, que se haya informado algo antes de hablar de estas
cosas, sabe que hay perspectivas de análisis muy diferentes que toman como
referencia las diferencias de género”.
Quienes sienten
incomodidad con las reclamaciones del feminismo podrán seguir vociferando, insultando
y distorsionando. Pero no lograrán hacernos callar a quienes elegimos la razón,
la inteligencia y la justicia. La lucha constante, pacífica, razonada e
inteligente del feminismo es la única posible para ese otro mundo que deseamos,
igualitario y justo. No tenemos nada de qué avergonzarnos, aunque sí mucho de
qué sentirnos orgullosas y orgullosos quienes cada día luchamos por ello.
*
Nota:
Si desean leer la entrevista a Amelia Valcárcel, pueden encontrarla en: http://www.wim-network.org/2011/03/%E2%80%9Cel-feminismo-no-tiene-nada-de-que-avergonzarse%E2%80%9D-entrevista-a-amelia-valcarcel-por-laurencia-saenz/.
**
Nota:
Blog “La Tramoya” de Juan Torres López en: http://blogs.publico.es/juantorres/2013/01/04/el-obispo-y-el-genero-incultura-o-maldad/
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